lunes, 24 de septiembre de 2007

Ernesto Alva y las sucesiones del dibujo

En la vigorosa producción reciente de Ernesto Alva, la presencia de la búsqueda formal es inevitable: intenciones propias del dibujo se desplazan en diversos formatos y soportes, las técnicas de la gráfica se evidencian con la precisión y la excelente factura que lo identifica, ritmos pronunciados de las líneas y constantes retóricas de la acumulación de signos y la reiteración de los mismos, es parte nodal de su trabajo.

Cada una de las piezas que conforman el lote de la exposición, cuenta con una energía creativa que desplaza al autor en permanentes variaciones sobre un tema.
Los signos nos hablan de paisaje, de formas orgánicas y de abstracción formal, temáticas que se van conformando con la misma acción de la realización de los segmentos discursivos. Cada uno de ellos aporta un significado y genera otros, los cuales son impulsos instintivos para la creación de los siguientes pretextos temáticos, permitiendo con ello una solidez, evolución indisoluble y constante en la totalidad de la obra.

La técnica de excelente factura, aparece de manera silenciosa detrás de cada una de las obras, pues aunque en la práctica creativa se observa una producción constante y continua, el soporte técnico se supedita al impulso creativo. Es decir, observamos un virtuosismo técnico sin ser ello el valor primordial de la obra. Ernesto Alva desplaza su propuesta en diversos soportes y medios, demostrando con ello el conocimiento y el dominio de los mismos. La aparente ingenuidad intuitiva del quehacer del dibujo es lo relevante, todo lo demás adyacente es fortuito.

La obra precisa la construcción de su discurso visual, la búsqueda de un estilo individual que lo identifica y la generación de fisuras que le van permitiendo al autor, mostrar con solidez su propuesta visual. El lote de dibujos se sostiene, antes que nada, por una verdadera preocupación artística.

La presente exposición, es también una evidencia de la vigencia del dibujo como elemento primigenio de las artes y de su presencia necesaria en la acción de la circulación del arte contemporáneo; pues a veces se llega a creer que ya todo está dicho al respecto de los tradicionales órdenes disciplinarios. Cada dibujo que conforma la muestra es prueba de ello, pues en la infinitud de lo visual la obra mantiene su independencia y proposición particular.


Othón Téllez
www.othontellez.com